Exhibición
Exhibición de muñecas antiguas "Había una Vez"
El nacimiento del museo Isaac Fernandez Blanco responde al prototipo de la mayoría de los museos de fines de siglo XIX.
Sede "Casa Fernandez Blanco"
La colección fue iniciada durante su larga estancia en Europa a través de la adquisición de instrumentos musicales. Su regreso a Buenos Aires coincidió con el comienzo del siglo XX y estuvo marcado por la reapertura y reforma de la casona paterna en la calle Victoria 1418( actual Hipólito Yrigoyen) la que transformó de antigua casona en un palacete neorrenacentista, reservando la sala principal para su colección de violas y violines Guarnerius, Stradivarius y Amati. El resto de los salones se vió invadido por la inclinación historicista: Abanicos, peinetones, documentos, iconografía del período Federal, etc..
Desde época temprana abrió su casa en horarios especiales para visitantes interesados. En septiembre de 1921 decidió hacer de ella el primer museo privado en Argentina. En enero del año siguiente realizó una venta simbólica a la comuna de Buenos Aires y junto con la casa entregó al gobierno la totalidad de su colección con la condición de que el museo creado llevase su nombre, inaugurándose al público el 28 de mayo de 1922.
Isaac Fernandez Blanco continuó viviendo como director honorario, cediendo el cargo a su yerno Alberto Gowland por motivos de salud en 1926, falleciendo en 1928.
Hoy es uno de los últimos testimonios del gran cambio urbanístico que experimentó la ciudad de Buenos Aires durante las dos últimas décadas del siglo XIX.
Fragmentos de texto extraídos del folleto publicado por el Museo de Arte Hispanoamericano"Isaac Fernandez Blanco"
Isaac Fernandez Blanco
"Había una Vez"
Con la apertura de las primeras salas de la exhibición permanente en esta emblemática casa de principios del siglo XX, se formaliza la donación a la ciudad de Buenos Aires de la colección de muñecas más importante del país.
La exposición, que cuenta con más de doscientas piezas en su mayoría de autores alemanes y franceses, va desde 1860 hasta 1940, aproximadamente.
Dependiendo del año, origen y autor los materiales con los que las muñecas fueron fabricadas pueden ser: madera; porcelana biscuit; porcelana esmaltada o sin esmaltar;celuloide; composición, que tiene como ejemplo a la famosa muñeca norteamericana Shirley Temple; de paño, como las muñecas de la destacadísima autora italiana "Lenci"; o cera, en el caso de la antigua muñeca británica de Augusta Montanari. Entre las muñecas alemanas encontramos nombres como: Kestner, Simon & Halbig, Ernst Heubach, Armand Marseille, Kämmer & Reinhardt, Franz Schmidt, König & Wernicke, etc.. Entre las francesas: Francois Gaultier, Jules Steiner, Jumeau, Bru, Leopold Lambert, La compañía S.F.B.J. y más.
Es de vital imprtancia hacer mención de las buenas condiciones en las que se encuentran las muñecas, ya que tienen más de setenta años. Muchas con sus pelucas de cabello natural o de mohair y vestimentas originales. Otras con pelucas reemplazadas muy bien adaptadas o luciendo vestimentas no originales, pero muy a tono según la antigüedad y apariencia de la muñeca, en especial aquellas que han sido exquisitamente confeccionadas por las mismísimas hermanas Castellano.
A toda la espectacularidad de las muñecas, originalmente creadas como juguetes para divertimento de las niñas y hoy consideradas verdaderas obras de arte, se le suman: toda clase de mobiliarios de época, las sorprendentes casas a escala, triciclos, retratos, revistas, libros, utensilios de cocina, etc., más todo el color del sonido de una caja musical que cumple la sabia función de aclimatar y acompañarnos durante todo el recorrido.
Queda claro entonces que las coleccionistas Mabel y María Castellano Fotheringhan no dudaron en compartir con los habitantes de Buenos Aires, sus visitantes y futuras generaciones tan importante colección de muñecas, reconociendo y demostrando que el museo es el mejor sitio de conservación y contribuyendo además, a la difusión e investigación.
Por la voluntad y conciencia de donar tan elogiable colección y por la puesta que la resalta y embellece, invito a quienes hayan leído esta nota, a que la conozcan y puedan disfrutar de toda su calidad, sutileza y belleza.
"Había una Vez"
Con la apertura de las primeras salas de la exhibición permanente en esta emblemática casa de principios del siglo XX, se formaliza la donación a la ciudad de Buenos Aires de la colección de muñecas más importante del país.
La exposición, que cuenta con más de doscientas piezas en su mayoría de autores alemanes y franceses, va desde 1860 hasta 1940, aproximadamente.
Dependiendo del año, origen y autor los materiales con los que las muñecas fueron fabricadas pueden ser: madera; porcelana biscuit; porcelana esmaltada o sin esmaltar;celuloide; composición, que tiene como ejemplo a la famosa muñeca norteamericana Shirley Temple; de paño, como las muñecas de la destacadísima autora italiana "Lenci"; o cera, en el caso de la antigua muñeca británica de Augusta Montanari. Entre las muñecas alemanas encontramos nombres como: Kestner, Simon & Halbig, Ernst Heubach, Armand Marseille, Kämmer & Reinhardt, Franz Schmidt, König & Wernicke, etc.. Entre las francesas: Francois Gaultier, Jules Steiner, Jumeau, Bru, Leopold Lambert, La compañía S.F.B.J. y más.
Es de vital imprtancia hacer mención de las buenas condiciones en las que se encuentran las muñecas, ya que tienen más de setenta años. Muchas con sus pelucas de cabello natural o de mohair y vestimentas originales. Otras con pelucas reemplazadas muy bien adaptadas o luciendo vestimentas no originales, pero muy a tono según la antigüedad y apariencia de la muñeca, en especial aquellas que han sido exquisitamente confeccionadas por las mismísimas hermanas Castellano.
A toda la espectacularidad de las muñecas, originalmente creadas como juguetes para divertimento de las niñas y hoy consideradas verdaderas obras de arte, se le suman: toda clase de mobiliarios de época, las sorprendentes casas a escala, triciclos, retratos, revistas, libros, utensilios de cocina, etc., más todo el color del sonido de una caja musical que cumple la sabia función de aclimatar y acompañarnos durante todo el recorrido.
Queda claro entonces que las coleccionistas Mabel y María Castellano Fotheringhan no dudaron en compartir con los habitantes de Buenos Aires, sus visitantes y futuras generaciones tan importante colección de muñecas, reconociendo y demostrando que el museo es el mejor sitio de conservación y contribuyendo además, a la difusión e investigación.
Por la voluntad y conciencia de donar tan elogiable colección y por la puesta que la resalta y embellece, invito a quienes hayan leído esta nota, a que la conozcan y puedan disfrutar de toda su calidad, sutileza y belleza.
Mabel y María Castellano Fotheringhan
La insigne Raggedy Ann
La historia de Raggedy Ann:
Raggedy Ann surge como un parsonaje de ficción creado en 1915 por Johnny Gruelle, un caricaturista político, ilustrador y escritor de cuentos infantiles, nacido en Illinois, Estados Unidos (24 de diciembre 1880- 8 de enero 1938).
Un día, su hija Marcella jugaba con una vieja muñeca de trapo hecha a mano, que había encontrado en el ático. Gruelle le dibujó un rostro y decidió llamarla "Raggedy Ann". El nombre proviene de la combinación de dos poemas de James Whitcomb Riley "Raggedy Man" y "Little Orphant Annie".
En 1918 sale por primera vez a la venta el libro"Raggedy Ann Stories" junto con la muñeca, convirtiéndose en todo un suceso. A secuela, en 1920 aparece su hermano Raggedy Andy en "Raggedy Andy Stories", vistiendo un traje de marinerito con sombrero.
A los 13 años de edad, Marcella fallece poco después de ser vacunada contra la viruela en la escuela, sin el consentimiento de sus padres. Gruelle se opone rotundamente a las vacunaciones y usa a la muñeca Raggedy Ann como símbolo para el movimiento antivacunación.
Originalmente, las muñecas Raggedy Ann eran hechas a mano. Posteriormente pasaron a ser fabricadas por distintas Compañias.
Aunque se dice que Raggedy Ann y Andy son ahora de dominio público, montones de Raggedy Ann confeccionadas a mano, se vienen haciendo desde 1940 hasta hoy.
Raggedy Ann; enteramente de trapo, dueña de un distintivo cabello de lana, una sonrisa estelar y una calidez que enamora y desconcierta al mismo tiempo, es la "muñeca por excelencia".
Curiosamente, la podemos ver en incontables escenas de películas norteamericanas;"Los Sobornados" de Fritz Lang, "Halloween" de John Carpenter, hasta la aclamada serie de televisión "Mad Men" creada por Matthew Weiner.
La Raggedy Ann puede alterar un poco su estética, dependiendo de la edición de cada compañía. Lo que con seguridad, jamás ha variado, es el inmejorable logro de conservar el espíritu irrefutable que la convierte en una "verdadera muñeca".
En marzo de 2002, Raggedy Ann pasa a formar parte del "Salón Nacional de la Fama del Juguete".
Compañías que fabricaron y fabrican Raggedy Ann y Andy:
P.F. Volland Co. (1920-1934)
Exposition Doll and Toy Co. (1934 mitad de 1935. Sólo un año. Production Rare)
MolliE`s Doll Outfitters (sin permiso 1935- 1938)
Gerorgene Novelties ( 1938- 1962)
Knickerbocker Toy Co. (1963- 1982)
Applause Toy Co./ Russ Berrie (1983- 2011)
Hasbro Playskool (1983- Presente. Master License)
Aurora World Inc. (2012- Presente. Exclusive plush doll License.)
Simon and Shusten (Presente. Libros y otros medios)
Mi Raggedy Ann
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Playskool Edición Navidad 1988.
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